Hipnosis Terapéutica
La Hipnosis es una herramienta terapéutica que permite trabajar en el ámbito de la psique (mente) a través de diferentes técnicas de sugestión que logran generar en el consultante un estado de trance similar al experimentado en el sueño.
Este estado expansivo de consciencia facilita la desprogramación o reprogramación de diferentes conductas, sensaciones, emociones y pensamientos generados a nivel insconciente que obstaculizan el tener una vida saludable y en armonía.
Al reducir los mecanismos de defensa más rígidos utilizados en el cotidiando y permitirle al consultante explorar nuevos recursos desde su mente inconsciente, puede acelerarse el proceso terapéutico observando grandes beneficios en pocas sesiones.
Valores
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Hipnosis Terapéutica (1 hora y media): $25.000
Beneficios Físicos
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Disminución de la presión arterial y del ritmo cardíaco, estimulando el riego sanguíneo al cerebro y los diferentes órganos.
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Disminución del ritmo respiratorio, permitiendo un mayor nivel de oxigenación al cerebro y las células.
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Disminusión de las tensiones musculares.
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Disminusión del estrés a causa de la reducción de los niveles de adrenalina y noradrenalina generadas por las glándulas suprarrenales.
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Disminusión de la ansiedad a raíz de la reducción de lactato sanguineo.
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Refuerzo del sistema inmunológico a través del aumento de producción de leucoitos.
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Desarrollo de un estado de descanso más profundo,beneficiando en casos de insomnio a través del aumento de frecuencias cerebrales Alfa (correspondiente a estados relajados.)
Beneficios Psicológicos
Es una terapia que puede beneficiar a personas que presentan problemáticas y sintomatología tales como:
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Estados de angustia, ansiedad y/o crisis de pánico.
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Estados depresivos y bipolares.
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Adicciones y conductas compulsivas.
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Fobias.
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Disfunciones sexuales.
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Problemas de autoestima.
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Insomnio.
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Dolencias físicas causadas por somatizaciones emocionales.
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Dificultades laborales, sociales o económicas.
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Trastornos alimenticios (bulimia, anorexia).
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Dificultades académicas o dudas vocacionales.
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Crisis existenciales y espirituales.
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Duelos y conflictos con la muerte.
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Problemas de concentración.